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El Magníficat, también conocido como el canto de María, es una oración y un himno de alabanza y gratitud que se encuentra en el Evangelio de Lucas.
Es una expresión de la fe y la humildad de la Virgen María, así como una proclamación de la grandeza y la misericordia de Dios.
La Magnífica Oración
Esta es la oración del Magníficat en letra en español, un canto de alabanza y gratitud que expresa la grandeza y la misericordia de Dios, según lo proclamado por la Virgen María en el Evangelio de Lucas, capítulo 1, versículos 46-55.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí;
su nombre es Santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.Gloria al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
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A lo largo de los siglos, el Magníficat ha sido un elemento central en la liturgia y la devoción cristiana, resonando en los corazones de los fieles como una invitación a alabar y agradecer a Dios.
Oración Magníficat original en Latín
A continuación, te presento la oración del Magníficat escrita en su lengua materna el latín:
Magníficat ánima mea Dóminum,
et exsultávit spíritus meus in Deo salvatóre meo,
quia respéxit humilitátem ancíllæ suæ.Ecce enim ex hoc beátam me dicent omnes generatiónes,
quia fecit mihi magna qui potens est,
et sanctum nomen eius,
et misericórdia eius in progénies et progénies
timéntibus eum.Fecit poténtiam in bráchio suo,
dispérsit supérbos mente cordis sui;
depósuit poténtes de sede
et exaltávit húmiles;
esuriéntes implévit bonis
et dívites dimísit inánes.Suscépit Israel púerum suum,
recordátus misericórdiæ,
sicut locútus est ad patres nostros,
Abraham et sémini eius in sæcula.Glória Patri et Fílio
et Spirítui Sancto,
sicut erat in princípio,
et nunc et semper
et in sæcula sæculórum. Amén.
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A lo largo de la historia, el Magníficat ha sido rezado y cantado como una forma de honrar a la Virgen María y como una expresión de alabanza a Dios por su amor y misericordia.
Además de las oraciones, aquí, exploraremos la historia, el significado y la relevancia espiritual del Magníficat, y cómo esta oración nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y a vivir en la humildad y la alabanza.
Cuál es el momento de la Oración del Magníficat
La oración del Magníficat se puede rezar en cualquier momento, ya sea de forma individual o en comunidad. Sin embargo, tradicionalmente, se encuentra presente en la liturgia de la Iglesia Católica durante las Vísperas o la oración de la tarde.
En estas celebraciones litúrgicas, el Magníficat se recita o se canta como parte de la oración de alabanza y acción de gracias a Dios. Especialmente durante la temporada de Adviento, se destaca su importancia como una expresión de la espera y la alegría por la venida del Salvador.
La Historia de la Oración del Magníficat
La oración del Magníficat tiene sus raíces en el Evangelio de Lucas, capítulo 1, versículos 46-55. Es un canto de alabanza y acción de gracias que la Virgen María pronunció en respuesta a la visita del ángel Gabriel y a la revelación de que sería la madre del Hijo de Dios.
Esta oración se considera una de las expresiones más antiguas y reverenciadas de la tradición cristiana. El Magníficat, que significa «mi alma magnifica» en latín, proclama la grandeza de Dios y la humildad de María ante su papel en el plan de salvación.
Es un canto que resalta la fidelidad y la misericordia divina, así como el amor y la preocupación de Dios por los pobres y los humildes. A lo largo de los siglos, el Magníficat ha sido rezado y cantado como un testimonio de fe y como una exaltación de la obra redentora de Dios a través de María.
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