La lectura puntual es uno de los tipos de actos de lectura más empleados en el día a día. Se trata de un tipo de lectura que el lector realiza con la intención de leer partes muy específicas del texto. Optando por leer solamente aquellas partes que cuentan con la información que desea obtener y omitiendo todo lo demás.
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Esto no quiere decir que el resto de la información del texto no sea importante, sino que no es relevante para el lector en el momento en el que hace la lectura. Es un tipo de lectura que se realiza cuando se pretende aprender sobre uno de los temas específicos que se tratan en el libro.
¿Cómo se realiza la lectura puntual?
Para saber que el texto que vamos a leer cuenta con la información que nos interesa obtener, debemos realizar una primera lectura exploratoria o superficial. Esto lo podemos hacer yendo de forma directa al índice para conocer los temas que se tratan en el libro o los capítulos que conforman al mismo.
De ese modo, podrás conocer cuál es la página en la que se encuentra la información que sea de tu interés y dirigirte de forma directa a la misma. En caso de que el texto no cuente con índice, deberás realizar una revisión rápida y silenciosa de los subtítulos que componen al texto para así leer solamente lo que te interesa conocer.
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✔ Ejemplo lectura puntual
Son diversas las situaciones diarias que nos pueden llevar a realizar una lectura puntual y que hacemos de forma involuntaria. Esto es algo que puede suceder, por ejemplo, con los libros de recetas. Si quieres preparar uno de los platillos que aparece en el mismo, te dirigirás a la página en la que están los ingredientes y la preparación, omitiendo así todas las demás recetas.
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