Contenido
- 10 Ejemplos de cuentos cortos para aprender a leer
- Cuento 1: «El gato parlante»
- Cuento 2: «El secreto del faro»
- Cuento 3: «La niña que desafió la gravedad»
- Cuento 4: «El misterio de la casa abandonada»
- Cuento 5: «El tesoro escondido en el jardín»
- Cuento 6: «El árbol mágico»
- Cuento 7: «El viaje de la mariposa»
- Cuento 8: «La aventura en el país de los sueños»
- Cuento 9: «El reloj que detiene el tiempo»
- Cuento 10: «El valiente oso polar»
Los cuentos cortos son un género literario que siempre ha cautivado a grandes y pequeños. A través de historias breves y sencillas, los cuentos nos transportan a mundos nuevos y desconocidos, nos hacen reflexionar sobre la vida y nos enseñan valiosas lecciones de una manera amena y entretenida.
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En este artículo, te presentamos 10 títulos de cuentos cortos que no puedes perderte. Prepárate para sumergirte en estas pequeñas historias llenas de imaginación y sabiduría.
10 Ejemplos de cuentos cortos para aprender a leer
Aquí tendrás algunos cuentos sencillos de leer y perfectos para que los niños comiencen a leer.
Cuento 1: «El gato parlante»

Había una vez un gato llamado Simón que vivía en una pequeña casa con una familia. Lo que nadie sabía era que Simón era especial porque ¡podía hablar! Pero había un problema: siempre que hablaba, decía cosas graciosas y hacía reír a todos.
Un día, los padres de la familia decidieron organizar una fiesta de cumpleaños para su hijo, Tomás. Invitaron a todos los amigos de Tomás y decoraron la casa con globos y serpentinas.
Cuando los invitados llegaron, Simón se puso su sombrero de fiesta y saltó sobre la mesa. Todos se sorprendieron cuando el gato parlante comenzó a contar chistes y hacer acrobacias.
La risa llenó la habitación mientras Simón hacía piruetas y decía ocurrencias divertidas. Los niños no podían creer lo gracioso que era el gato.
Desde ese día, Simón se convirtió en la atracción principal de todas las fiestas. Todos querían escuchar sus chistes y ver sus trucos. ¡Simón el gato parlante se convirtió en la estrella más querida de la ciudad!
Cuento 2: «El secreto del faro»
En un pequeño pueblo costero, había un faro alto y misterioso que brillaba todas las noches para guiar a los barcos. Sin embargo, nadie sabía qué había dentro del faro, ya que estaba cerrado con llave.
Un grupo de amigos aventureros, Pablo, Ana y Sofía, decidió descubrir el secreto del faro. Armados con linternas y una gran dosis de valentía, se adentraron en una emocionante expedición.
Caminaron por el sendero rocoso hasta llegar al faro. Usando su ingenio, encontraron una llave escondida debajo de una piedra. Con mucho cuidado, abrieron la puerta del faro.

Dentro, se encontraron con una sorpresa maravillosa: una antigua máquina de hacer olas. Descubrieron que el faro estaba lleno de interruptores y botones que controlaban el poder de las olas en el mar.
Emocionados, los amigos comenzaron a experimentar con los interruptores, creando olas gigantes y pequeñas olas danzantes. ¡El faro era como un enorme parque de diversiones acuático!
Desde ese día, el faro se convirtió en el lugar favorito del pueblo. Los niños y sus familias se reunían allí para jugar y disfrutar del increíble espectáculo de olas. El secreto del faro se convirtió en un tesoro compartido por todos.
Cuento 3: «La niña que desafió la gravedad»
Lucía era una niña muy curiosa y soñadora. Siempre había deseado poder volar como los pájaros. Un día, decidió que iba a desafiar la gravedad y cumplir su sueño.

Lucía construyó un par de alas con cartón, plumas y cintas adhesivas. Con sus alas improvisadas, subió a la azotea de su casa y saltó al vacío.
Para su sorpresa, ¡las alas realmente funcionaron! Lucía se sintió ligera y comenzó a volar por el cielo. Voló sobre los árboles, saludando a los pájaros y disfrutando de la increíble vista desde las alturas.
Pero cuando estaba demasiado ocupada admirando el paisaje, Lucía se dio cuenta de que no sabía cómo aterrizar. Se tambaleó en el aire y comenzó a caer rápidamente.
Justo antes de tocar el suelo, los pájaros que había saludado antes la atraparon en sus alas y la llevaron de regreso a casa.
Aunque su aventura no terminó como ella esperaba, Lucía aprendió una valiosa lección. No necesitaba volar para ser especial. Ella ya tenía un corazón lleno de sueños y una imaginación que podía llevarla a cualquier lugar.
Cuento 4: «El misterio de la casa abandonada»
En el pueblo de Villa Alegre, había una casa abandonada que siempre había intrigado a los niños. Decían que estaba embrujada y que nadie se atrevía a entrar.
Un día, Martín, un niño valiente y curioso, decidió enfrentar el misterio de la casa abandonada. Convenció a sus amigos, Laura y Pedro, para unirse a él en su aventura.

Cuando entraron en la casa, vieron telarañas y polvo por todas partes. Pero también descubrieron algo emocionante: una caja misteriosa escondida en el ático.
Con mucho cuidado, abrieron la caja y encontraron un mapa antiguo que conducía a un tesoro escondido en el bosque cercano.
Emocionados, los amigos siguieron el mapa, sorteando obstáculos y resolviendo acertijos divertidos. Finalmente, llegaron al lugar donde se suponía que estaba el tesoro.
Para su sorpresa, el tesoro no era un montón de oro, sino una caja llena de dulces y juguetes. Era el tesoro perfecto para los niños del pueblo.
Martín, Laura y Pedro regresaron a Villa Alegre con una sonrisa en sus rostros y compartieron el tesoro con todos los niños. A partir de ese día, la casa abandonada se convirtió en el lugar favorito para juegos y aventuras.
Cuento 5: «El tesoro escondido en el jardín»

En el jardín trasero de la casa de Valentina, había un árbol antiguo con un tronco hueco. Valentina sabía que había un tesoro escondido en ese árbol y estaba decidida a encontrarlo.
Con una pala en la mano y su perro Max como compañero, comenzó a cavar alrededor del árbol. Desenterró piedras, raíces y todo tipo de cosas, pero no encontró el tesoro.
De repente, Max comenzó a ladrar emocionado y cavó frenéticamente en un montón de hojas. Valentina se acercó y descubrió una caja de madera escondida bajo las hojas.
Al abrir la caja, Valentina encontró algo maravilloso: un collar de perlas y una carta que decía: «El verdadero tesoro es la amistad y el amor».
Valentina entendió que el tesoro no era un montón de riquezas, sino el tiempo que pasaba con su perro y su familia. Desde ese día, Valentina y Max disfrutaron de aventuras juntos, sabiendo que ya tenían el tesoro más valioso de todos.
Cuento 6: «El árbol mágico»
En el bosque encantado, había un árbol muy especial llamado Cedric. Cedric tenía la capacidad de hablar y conceder deseos a quienes creyeran en la magia.
Un día, Carla, una niña de corazón puro, encontró el árbol y se hizo amiga de Cedric. El árbol le confió que solo podía conceder tres deseos en toda su vida.

Carla decidió usar su primer deseo para que todos los animales del bosque pudieran hablar y comunicarse con los humanos. Desde ese momento, el bosque se llenó de risas y conversaciones animadas.
Para su segundo deseo, Carla pidió que todos los niños del pueblo tuvieran juguetes nuevos. Al día siguiente, aparecieron juguetes mágicos en cada puerta, llenando de alegría a todos los niños.
Cuando llegó el momento de su tercer deseo, Carla decidió no pedir nada para sí misma. En cambio, le pidió a Cedric que siguiera siendo un árbol mágico para que otros niños también pudieran disfrutar de su magia.
Cedric estuvo de acuerdo y, desde ese día, continuó concediendo deseos a niños de corazón puro que encontraban su árbol mágico en el bosque encantado.
Cuento 7: «El viaje de la mariposa»
Mariposa era una pequeña mariposa monarca que soñaba con volar lejos y conocer nuevos lugares. Un día, decidió emprender un emocionante viaje por el mundo.
Voló a través de valles, montañas y ríos, encontrando hermosos paisajes y nuevas amistades en su camino. Conoció a un pájaro que le enseñó canciones alegres y a una abeja que le mostró cómo recolectar néctar de las flores.
Después de volar durante días, Mariposa llegó a un jardín lleno de flores multicolores. Allí, conoció a otras mariposas que también habían viajado desde lejos.
Mariposa compartió sus historias y aventuras con las otras mariposas, y todas se maravillaron con los lugares que habían explorado.

Después de un tiempo, Mariposa decidió regresar a su hogar. Se despidió de sus nuevas amigas y voló de regreso, llevando consigo recuerdos felices de su increíble viaje.
Cuento 8: «La aventura en el país de los sueños»
Una noche, mientras dormía, Daniel se encontró en un lugar mágico: el país de los sueños. Todo era posible en este lugar mágico, donde los animales hablaban y las nubes eran de algodón de azúcar.

Daniel se encontró con un perro parlante que le preguntó si quería unirse a una aventura emocionante. Juntos, volaron en un barco de papel por un río de chocolate y saltaron en trampolines de nubes esponjosas.
En el país de los sueños, Daniel se encontró con personajes increíbles, como un conejo que tocaba el violín y un árbol que daba helado de todos los sabores.
Después de muchas aventuras y risas, Daniel se dio cuenta de que estaba a punto de despertar. Se despidió de sus amigos del país de los sueños y prometió volver la próxima noche para seguir viviendo nuevas aventuras.
Cuento 9: «El reloj que detiene el tiempo»
En el taller de su abuelo, Marta encontró un reloj antiguo y polvoriento. Cuando lo tocó, se dio cuenta de que tenía un poder mágico: podía detener el tiempo.
Curiosa, Marta decidió probar el reloj y giró la perilla. De repente, todo a su alrededor se congeló. Las personas quedaron inmóviles y los pájaros quedaron suspendidos en el aire.

Marta aprovechó esta oportunidad para hacer travesuras divertidas. Colocó bigotes en los rostros de las estatuas y cambió las ropas de las personas.
Pero luego se dio cuenta de que el tiempo no debía detenerse para siempre. Volvió a girar la perilla en sentido contrario y el tiempo volvió a avanzar.
Marta entendió que el tiempo era un tesoro y que debía aprovecharlo al máximo. Desde ese día, apreció cada momento y vivió su vida al máximo, sin necesidad de detener el tiempo.
Cuento 10: «El valiente oso polar»
En el Polo Norte, vivía un oso polar llamado Pedro. A diferencia de los demás osos polares, a Pedro no le gustaba el frío. Soñaba con aventuras en lugares cálidos y soleados.
Un día, Pedro decidió emprender un viaje al sur. Se despidió de su familia y amigos y comenzó su emocionante travesía.

Caminó a través de vastos paisajes cubiertos de nieve, nadó a través de océanos helados y atravesó densos bosques. A medida que avanzaba, Pedro conocía a diferentes animales que lo ayudaban en su viaje.
Finalmente, Pedro llegó a un lugar soleado y cálido: la playa. Se quitó la nieve de su pelaje y se relajó bajo el sol. Jugó en la arena y disfrutó del agua cálida del mar.
Después de un tiempo, Pedro comenzó a extrañar a su hogar en el Polo Norte. Se despidió de sus nuevos amigos y emprendió el viaje de regreso.
Cuando llegó a casa, Pedro se dio cuenta de que, aunque los lugares cálidos eran agradables de visitar, el Polo Norte era su verdadero hogar. Apreció aún más el frío y disfrutó de cada momento en su hábitat natural.
Espero que hayas disfrutado de estos cuentos cortos y divertidos para niños basados ciencia ficción, espero que les gusten y. ¡Que los niños se diviertan y se inspiren en estas aventuras imaginativas!